Las Ideas para Meriendas

Puede ser difícil identificar las meriendas sanas que son fáciles y baratas de proveer.

Los siguientes son algunos ideas sobre meriendas de bocadillos pequeños, pasos grandes:

El batido de frutas hecho en una licuadora con la fruta fresca, el yogur y el jugo
Rodajas de plátano con mantequilla de maní
El cieno y la tierra: Una taza del pudín bajo en grasa con galletas trituradas mezcladas
Los sándwiches hechos con carne o mantequilla de maní.
Palitos de verduras crujientes (zanahorias, apio) con salsa “ranch” bajo en grasa.
Las Hormigas en un Tronco: La mantequilla de maní en apio con pasas
Hummus y rodaja de pita
Palomitas de microondas “ligeras” con queso parmesano rallado (tres años o más)
Pizzas miniaturas: La mitad de una muffin inglesa cubierta con una cuchara de servir de salsa de tomate y queso mozzarella.
Tortilla de trigo integral con salsa
Parfait de yogur con yogur bajo en grasa y fruta

Escoger y Comprar las Meriendas

Compre sólo las meriendas sanas como las frutas y las verduras.
Antes de ir de compras, diga a sus hijos el comportamiento que usted espera y cuál merienda pueden esperar.
Lleve las meriendas con usted cuando va a citas o de compras.
Utilice las meriendas para proveer los grupos de comida que usted y su hijos les faltan durante las comidas.
Haga las meriendas pequeñas y entonces dé más si usted o su hijo necesita más.
Decida qué meriendas permitirá y cuándo. Dígale a su hijo las reglas y atenerse a ellos.

Dé a los niños una opción de dos o tres cosas para una merienda.
Dé las meriendas a una rutina y horario.
Las meriendas son buenas hasta uno o dos horas antes de la cena.
Las meriendas son para satisfacer el hambre, no para las recompensas o calmante emocional.
Pregúntale a sí mismo, ¿su hijo realmente tiene hambre como dice, o tiene sed o necesita la atención?
Pare llanto o rabietas , dando a las frases del niño para usar como “Tengo hambre” o “No me gusta esto.”
Si no quieren lo que usted ofrece, dígalos que están bien porque ellos tendrán una comida pronto, y no se dé en llorona.
Tome el tiempo para enseñar cuándo, dónde y por qué las meriendas son apropiadas.
Permita su hijo ayudar a preparar la merienda. Los niños son más propensos a comer una merienda que ayudaron a preparar.
Sea consistente con sus hijos. Si usted ha dicho que no se les permite tener una comida determinada, se apeguen a ella.

Demasiado jugo puede resultar en la diarrhea y los cavidades.
El jugo es principalmente un azúcar natural. Inidca al cerebro de un niño que está llena y puede echar a perder el apetito.
El jugo no tiene los mismos nutrientes como la fruta entera.
Los niños deben tener no más de seis onzas del jugo por día.
Muchos jugos son bebidas muy azucaradas con sólo una pequeña porción de jugo o ninguno en absoluto.
La etiqueta debe decir “100% jugo” para que sea un jugo sin azúcar añadido.

Tienen mucho azúcar (carbohidratos) y las calorías.
Tienen ácidos que puede erosionar los dientes.
Son realmente otro tipo de refresco.
Sólo debe usar cuando un niño ha estado haciendo un ejercicio durante 90 minutos o más.

Hay una enlance directa entre las bebidas azucaradas y la obesidad infantil.
Las sodas tienen nada más que calorías de azúcar.
Las bebidas con cafeína tienden a deshidratar y puede resultar en la falta de atención, hiperactividad y falta de sueño en los niños jóvenes.
La cafeína es adictiva.
Las bebidas de reemplazo de electrolitos, como Pedialyte® (para bebés y niños pequeños) son para los niños con ciertos problemas de salud y no deben estar utilizado menos que el médico del niño lo recomiende.

Planifique cómo preparar las meriendas sanas por su familia esta semana.